”¡Queridos hijos!
Con alegría los he elegido y los guío porque en ustedes, hijitos, veo personas de fe, esperanza y oración. Hijitos, que los guíe la dignidad de ser míos; y yo los guío a Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida. Estoy con ustedes para que la paz triunfe en ustedes y a su alrededor, porque con esa intención Dios me ha enviado a ustedes.
Gracias por haber respondido a mi llamado.”