Mensaje, 25. junio 1998
“¡Queridos hijos! Hoy les quiero agradecer porque viven mis mensajes. Los bendigo a todos con mi bendición maternal y a todos los llevo ante mi hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
“¡Queridos hijos! Hoy les quiero agradecer porque viven mis mensajes. Los bendigo a todos con mi bendición maternal y a todos los llevo ante mi hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”